El viernes Wanda Nara y Mauro Icardi volvieron a verse las caras, y fue todo un escándalo. El futbolista se acercó a la vivienda de ella para retirar a sus hijas (hace más de dos meses que no las veía), y por 15 días iban a estar con su papá. Al ingresar al lugar las menores querían llevar a sus perros y la pareja de «La China» Suárez se negó porque en su casa de Nordelta hay carpinchos. En los videos se lo ve a él violento, y a la conductora de «Masterchef Celebrity» a los gritos y con un ataque de llanto. El abogado de la mediática afirmó que él pateó puertas, y que quiso ingresar al hogar por la fuerza.
Algunos aseguran que Wanda provocó la situación para exponer a su exmarido, otros afirman que Icardi es violento y pudo mostrar su verdadera car. Lo cierto es que las tres abogadas de él decidieron renunciar a su defensa. Elba Marcovecchio, Guadalupe Guerrero y Lara Piro ya no serían las letradas de Mauro y estaría en contacto con más de uno para representarlo. «Mauro insistía en que le den útiles y ropa porque aparentemente Wanda no las habría mandado con todos estos elementos», agregaron en Bondi.
Icardi terminó imputado por la Justicia por hostigamiento (verbal y físico) agravado. Si bien no hay orden de detención, Wanda tiene un botón antipánico declarará en las próximas horas. Otra de las teorías es que Mauro haya cometido el delito de violación de domicilio al ingresar al piso 36 del reconocido edificio. A esto se le sumó la queja de los vecinos porque eran las ocho de la noche y anularon por completo uno de los ascensores, como se puede ver en las imágenes.
