En la recta final de su embarazo, Juana Repetto volvió a ocupar el centro de la polémica en redes sociales. La actriz, hija de Reina Reech y madre experimentada, comparte con sus seguidores tanto los momentos de alegría como los desafíos de la gestación, mostrando sin filtros su vida cotidiana y sus emociones. Sin embargo, su sinceridad volvió a generar debate sobre los mandatos y prejuicios que aún pesan sobre la maternidad.
Todo comenzó cuando Juana publicó un video en sus historias de Instagram mostrando un almuerzo con amigas. En la mesa se veía snacks, gaseosas y una botella de cerveza, mientras la actriz bromeaba: “Esta mesa no se puede ni mostrar”, anticipando posibles críticas. A pesar de los comentarios, reafirmó su estilo de transparencia: “No importa, yo la voy a mostrar porque siempre muestro la realidad de la vida”.
El video desató inquietud entre algunas seguidoras, quienes preguntaban si estaba consumiendo alcohol durante el embarazo. Para aclarar la situación, Repetto publicó una foto explicativa mostrando que la botella era de cerveza sin alcohol. “Para todas las preocupadísimas”, escribió, dejando en claro que su intención era compartir su día a día sin poner en riesgo la salud de su bebé.
La polémica se extendió más allá de la bebida. Juana habló sobre las dificultades emocionales que enfrenta con los cambios físicos propios del embarazo. Comentó que, aunque trata de tomarse con humor los cambios corporales, a veces le cuesta aceptarlos y que estas experiencias le generan incomodidad y vulnerabilidad, abriendo un debate sobre las expectativas sociales que pesan sobre las mujeres embarazadas.
En un descargo más profundo, la actriz vinculó su malestar con experiencias personales previas: las críticas sobre su cuerpo han sido una constante desde la adolescencia. Repetto invitó a la empatía y llamó a reflexionar sobre los mandatos sociales que presionan a las mujeres a cumplir ciertos estándares estéticos. “Hoy lo sufro. No me critiquen porque lo sufro y lo comparto. Para muchas mujeres es muy difícil vernos en estos cambios”, concluyó, interpelando tanto a sus críticos como a otras mujeres que atraviesan situaciones similares.