La relación entre La China Suárez y Benjamín Vicuña atraviesa uno de sus momentos más complicados. Tras las fuertes acusaciones de la actriz sobre la supuesta conducta del actor como padre, el vínculo entre ambos se mantiene prácticamente cortado, comunicándose únicamente a través de sus abogados. La disputa actual gira en torno a la escolarización temporal de sus hijos menores en Turquía, que habría generado un nuevo conflicto entre los ex.
Según los detalles revelados por Guido Záffora en DDM, el enfrentamiento comenzó cuando la actriz tomó medidas para que Amancio y Magnolia continuaran con su formación académica mientras permanecen fuera del país. «No quiero usar la palabra colegio porque no es ir al colegio, sino que los están ayudando a tener una formación académica de estudios», explicó Záffora, aclarando que la inscripción de los niños fue breve y no se informó a Vicuña hasta que él se enteró por sus hijos a través de una llamada telefónica.
El conflicto también incluye la logística de los viajes y la exposición pública de los menores. La madre de La China es la encargada de trasladar a los niños, pero Benjamín se molestó por la atención generada en el aeropuerto y los comentarios en redes. Por ello, ambos equipos legales están a punto de reunirse para establecer acuerdos que protejan la privacidad de los niños y garanticen un regreso ordenado a Argentina el próximo 19 de septiembre.
Guido Záffora concluyó que, hasta el momento, el diálogo directo entre La China Suárez y Benjamín Vicuña es prácticamente inexistente. «Él está enojado. Dicen que ella intenta, de alguna manera, arreglar las cosas. Los abogados intentan, a través de todo el escándalo y la distancia, arreglar el vínculo entre ellos», remarcó, subrayando que la tensión entre ambos padres parece no tener fin, dejando en evidencia que la disputa por Amancio y Magnolia sigue escalando.
