La reconocida bailarina argentina Marianela Núñez, primera figura del Royal Ballet de Londres y apodada la “Messi del ballet”, vivió uno de los momentos más emotivos en el programa Otro día perdido, conducido por Mario Pergolini. La artista fue sorprendida con un video homenaje que mostraba cómo su trayectoria inspira a nuevas generaciones de bailarinas, especialmente a niñas del Barrio Padre Mugica, conocido como Barrio 31. Durante la charla inicial con Pergolini, Núñez se mostró visiblemente emocionada al recibir elogios por su carrera y el impacto de su trabajo.
El informe en el barrio mostró a las pequeñas alumnas de la escuela “Creo en mí”, practicando danza con dedicación y entusiasmo bajo la guía de sus profesoras. Las jóvenes expresaron admiración por Núñez, con comentarios como: “Cuando sea grande, quiero ser como Marianela” y “Me gusta cómo baila, su actitud, no tiene miedo a nada”. Las docentes destacaron la importancia de contar con una figura nacional que motive a los estudiantes: “Ella demuestra que con esfuerzo, disciplina y pasión se puede llegar muy lejos”, subrayaron.
El homenaje incluyó también la participación de Adriana Stork, primera maestra de danza de Núñez, quien recordó con orgullo los comienzos de la artista: “Sus dotes estaban tan a la vista que no había que ser un visionario para darse cuenta”. En el video, Stork le envió un mensaje afectuoso: “Siempre vas a poder contar conmigo… Seguí adelante, porque esto no para. Te quiero y te mando un beso enorme”. Las emociones continuaron cuando las niñas del barrio ingresaron al estudio, provocando lágrimas y aplausos tanto en la bailarina como en los presentes.
Marianela Núñez expresó su gratitud tras la sorpresa: “Es mágico escuchar esas historias. Saber que haciendo lo que amo puedo despertar algo en otros, ayudar a que alguien descubra su vocación o simplemente animarlo a perseguir lo que ama, me parece increíble”. El homenaje culminó con una foto grupal entre la artista, Pergolini y las alumnas, mientras el público del estudio la ovacionaba. Sin dudas, el gesto dejó a todos conmovidos y reafirmó el impacto de Núñez en la formación de futuras generaciones de bailarinas argentinas.
