Verónica Lozano rompió el silencio luego de que se generara un escándalo por la suspensión de una entrevista con Graciela Alfano en Cortá por Lozano, su programa en Telefe. La polémica estalló cuando Marina Calabró aseguró en su columna para el ciclo de Sergio Lapegüe que Susana Giménez habría intervenido para que Alfano no apareciera en el envío. Esto despertó múltiples versiones que finalmente llevaron a Lozano a aclarar la situación públicamente.
En diálogo con LAM, la conductora fue contundente: “Alfano me tiene la concha al plato. A esta altura es muy difícil. Cuando alguien quiere instalar algo, decís ‘bueno, si ella cree que la bajó Susana, la bajó Susana’”*. También apuntó contra la exvedette por divulgar un audio privado: “Fui muy gentil, le contesté, pasó un audio y me parece muy mal exponer un audio privado, pero lo hizo”. Además, se desligó del supuesto cruce entre Alfano y Susana Giménez al decir: “Que se arreglen ellas dos, yo no tengo nada que ver con eso”.
En un momento de la nota, el periodista de LAM le mencionó: “Marina Calabró dice que se siente como una mentirosa, estúpida y tarada. Después de lo que dijiste vos, de que desmintieras su información”. A lo que Lozano respondió con firmeza pero sin ánimos de confrontar: “No puedo hacer nada con lo que ella sienta, me apena. No es una cuestión que yo pueda resolver cómo se sienta ella u otra persona. ¡Yo no puedo manejar los sentimientos de Marina Calabró!”, dijo entre risas, desdramatizando el conflicto.
Por último, Lozano explicó cuál fue el verdadero motivo por el que se canceló la participación de Alfano: “Cuando llego el lunes, me dicen que estaba programada Graciela Alfano, la bajamos porque la semana pasada estuvo en todos los programas y los productores quieren contenido nuevo”. Y cerró con una reflexión sobre la situación: “Me da realmente pena porque es una mujer que ha trabajado muchísimo, que tiene valor por sí misma, entonces instalar cosas que no son verdad me parece que no está bueno”.
